La conexión entre el calzado y el equilibrio a medida que envejecemos
La conexión entre el calzado y el equilibrio a medida que envejecemos
A medida que envejecemos, nuestro equilibrio cambia de forma natural. Lo que antes parecía fácil (subir escaleras, cargar la compra, bajar de la acera) puede empezar a resultar menos estable. Un tropiezo que antes no significaba nada ahora puede provocar una lesión grave, a veces incluso la hospitalización.
Una de las formas más sencillas de proteger tu equilibrio es algo en lo que quizás no pienses todos los días: tus zapatos.
¿Por qué el equilibrio disminuye con el tiempo?
Varios factores se combinan para hacer que el equilibrio sea más difícil con la edad:
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Pérdida de masa muscular , especialmente en las piernas, que son claves para la estabilidad.
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Rigidez articular por artritis o flexibilidad reducida en los tobillos, rodillas y caderas, lo que limita el movimiento.
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Cambios en la visión que dificultan la detección de terrenos irregulares u obstáculos.
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Reflejos más lentos que hacen que sea más difícil recuperarse si se tropieza.
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El oído interno cambia , ya que el sistema vestibular (el centro del equilibrio) puede debilitarse con el tiempo.
Cuando varios de estos factores ocurren a la vez, incluso un pequeño paso en falso puede convertirse en una caída.
Cómo afecta el calzado a la estabilidad
Los pies son el punto de contacto del cuerpo con el suelo. Si el calzado no los sujeta adecuadamente, la inestabilidad se propaga hacia arriba, a los tobillos, las rodillas, las caderas y la espalda.
El calzado adecuado puede mejorar la estabilidad al:
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Proporcionar agarre con suelas antideslizantes que ayudan a prevenir accidentes en superficies mojadas o irregulares.
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Ofrece un ajuste seguro para que su pie permanezca en su lugar y sus pasos permanezcan firmes.
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Brinda soporte a los arcos y talones , lo que reduce la fatiga para que puedas caminar más tiempo sin tambalearte.
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Equilibrar la flexibilidad y la estructura para que el calzado se mueva naturalmente sin ser demasiado rígido ni demasiado blando.
El problema de los zapatos desgastados
Incluso los mejores zapatos pierden estabilidad con el tiempo. Si la suela es lisa, la amortiguación es plana o el zapato se dobla de forma incorrecta, aumenta el riesgo de resbalones o tropiezos.
Una prueba rápida: Coloque los zapatos sobre una superficie plana y mírelos desde atrás. Si las suelas se inclinan hacia adentro o hacia afuera, es hora de cambiarlos.
Por qué el calzado de interior también es importante
Mucha gente anda descalza o usa calcetines en interiores, especialmente en casa. En la alfombra, esto puede parecer seguro, pero en pisos de madera, baldosas o laminados, puede ser resbaladizo. Un calzado de interior con buen soporte puede marcar una gran diferencia, especialmente si te levantas por la noche.
Cómo ComfortWear te ayuda a mantenerte estable
Los zapatos ComfortWear Ortho Stretch están diseñados para mejorar el equilibrio en la vida cotidiana:
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Puntera espaciosa que permite que los dedos de los pies se extiendan naturalmente para un mejor agarre y estabilidad.
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Suelas antideslizantes Diseñado para tracción en interiores y exteriores.
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Amortiguación de apoyo que reduce la fatiga de las piernas para que tus pasos se mantengan fuertes.
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Ajuste flexible que se mueve contigo sin dejar que tu pie se deslice hacia adentro.
Hábitos diarios que favorecen el equilibrio
El calzado es solo una parte de la ecuación del equilibrio. También puedes:
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Practique ejercicios de equilibrio , como pararse sobre un pie durante 10 segundos y repetir de cada lado.
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Fortalezca las piernas con sentadillas ligeras o subiendo escaleras para ayudar a mantener los músculos.
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Mantenga los pisos limpios quitando alfombras sueltas, cables y objetos que puedan provocar tropiezos.
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Utilice una buena iluminación , especialmente de noche, cuando su visión es más débil.
Cuándo hablar con su médico
Si nota inestabilidad frecuente, mareos o caídas inexplicables, consulte con un profesional de la salud. En ocasiones, los problemas de equilibrio pueden estar relacionados con medicamentos, cambios en la presión arterial u otras afecciones que requieren atención.
Reemplazar tus zapatos en el momento adecuado
Los zapatos que ya no están en su mejor momento pueden ser más perjudiciales que beneficiosos. Como regla general, reemplázalos cada 6 a 12 meses si se usan a diario, o antes si notas desgaste.
Señales de que es el momento:
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Las suelas son lisas o desiguales.
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La amortiguación se siente plana o dura.
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El zapato se tuerce o se dobla fácilmente en los lugares equivocados.
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Notarás más dolor después de usarlos.
Conclusión final
Un buen equilibrio no se trata solo de músculos fuertes o reflejos rápidos. Empieza con lo que llevas puesto. Elegir un calzado con buen agarre, ajuste y soporte puede marcar la diferencia a la hora de prevenir caídas y mantenerte seguro al caminar.
Con los zapatos elásticos ComfortWear Ortho, obtienes la comodidad que deseas y la estabilidad que necesitas en cada paso. https://comfortorthowear.com/